Gracias por tu visita :)

viernes, 10 de junio de 2011

El sol siempre sale

Muchas veces sentimos que estamos solos, que no tenemos a nadie.
Que todo el día es solo noche, que no hay calor sino frío, que no existen palabras lindas para uno que escuchar decirle a alguien, que el mundo esta compuesto solo de personas que caminan sin sentir, que nosotros no encajamos en este mundo lleno de locuras, que necesitamos una dimensión solo para nosotros.
¿Pero alguna vez te has puesto a pensar en el por qué? Tal vez si, tal vez no, tal vez lo pensaste pero no te pusiste a tomar detalles de eso, tan solo porque nuestra mente solo ve oscuridad en esos momentos.
Algunas veces en la vida he escuchado eso que dice algo así como: “No siempre hay respuestas a un porque”; es cierto hay muchos porqués en la vida que no se pueden responder, pero eso no significa que no tengan una respuesta, la tienen, solo que no la sabemos.Así que no puedes decir que no sabes porque te sientes así, lo sabes, quizás inconscientemente, pero lo sabes.Es porque no te sientes bien contigo, es porque no eres quien tú quieres ser, porque te da miedo a expresarte tal como quieres.Es verdad, hay que tomar en cuenta lo que dice la sociedad, lo que te dicen tus padres, lo que dice el presidente, el abogado, lo que dicen todos, ya que todos han vivido y han superado casos diferentes, y podemos aprender de cada uno, pero eso NO significa que tengamos que actuar de esa manera cuando nosotros enfrentemos tales situaciones y problema.Hay veces que entre las voces de millones de personas hablando solo tenemos que escuchar una, la de nuestro razonamiento, esa que encontró el equilibrio perfecto entre lo que quieres hacer y lo que debes hacer sin escuchar a nadie, hacerte la sorda ante los consejos y vivencias de los demás y hacer las tuyas propias.Todos somos seres humanos, cada uno es independiente, pensamos diferentes, y eso es lo que le da sazón a la vida, que hay de TODO.Tenemos derecho a decidir lo que queremos, y eso es lo que les recomiendo que hagan en esos momentos de obscura soledad, que si quieren gritar, reír, o saltar, háganlo, sin miedo a lo que digan los demás, sin miedo a que no te salga bien, sin miedo a decirle a alguien “te quiero” aunque no te responda (el silencio siempre es un “no se que decir”).

No hay comentarios:

Publicar un comentario