- Tú, sí tú, ¿qué haces ahí escondida? ¿qué haces que no sales? ¿qué haces que no empiezas a brillar por ti misma? Porque nadie, absolutamente nadie, al borde del abismo, vendrá a salvarte. Tendrás que salir tú solita. A nadie le importan tus caídas, nadie te levantará. Asi que empieza a recuperarte.
+ Pero, ¿qué dices? ¿qué hago? Si nadie está para ver cómo me levanto, para ayudarme, para vivir, para convivir… Entonces nada, nada habrá merecido la pena.
-Piensa entonces si seguir o no seguir, porque esa es la cuestión, vivir con, o no vivir.
+ Pero, ¿qué dices? ¿qué hago? Si nadie está para ver cómo me levanto, para ayudarme, para vivir, para convivir… Entonces nada, nada habrá merecido la pena.
-Piensa entonces si seguir o no seguir, porque esa es la cuestión, vivir con, o no vivir.
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